El señorial y majestuoso sonido de las cuerdas de cámara de la Orquesta Infanto Juvenil de Jujuy, y él de traje, vestido de gala, para la noche especial que venía a proponer. Jorge Rojas salió al escenario el viernes pasado, con la música ya en marcha para hacer alarde de ese estilo sin fronteras del que es capaz con una voz privilegiada que supo lucir desde sus inicios.
El primer tema que se escuchó con el acompañamiento de los jóvenes músicos de la orquesta jujeña fue "Uno mismo", ese que le da nombre a su último trabajo discográfico, en el que decidió hablar de los sentimientos más profundos del hombre. Un disco en el que se permitió expresar su filosofía de vida, sus experiencias espirituales, y en el que deja un mensaje de reflexión y optimismo.
Las imágenes proyectadas en el fondo del escenario, acompañaban esta letra, con imágenes fuertes, tiernas y emocionantes de las etapas de la vida.
Sin decir nada todavía, siguió con "El secreto de tu vida" cantándole "y te siento sólo mía" a una señorita del público que se levantó de la primera fila para darle la mano.
Tras el tercer tema, llegó finalmente el saludo gentil, simpático, a su público en Jujuy, y recalcó la idea de este concierto en especial, que se proponía poner en el tapete canciones de amor, con esa vestimenta especial, y esa instrumentación también elegida para esta ocasión.
La disposición de los músicos en el escenario permitió a la platea identificar a cada uno de los hacedores de los sonidos que enmarcaban el espectáculo de esa velada, que fue la primera de dos, que ofreció Rojas en el Centro Cultural "Martín Fierro" del Complejo Educativo "José Hernández" en barrio Los Perales. Cada uno con una calidad impecable, que el protagonista (Jorge) permitió lucir durante toda la noche, y al final incluso en forma individual.
Danza
Para "El último deseo de Navidad", una pareja de baile salió a las tablas para ilustrar una letra tan emotiva.
En ese momento comenzó a lucirse la otra parte del espectáculo, la estética que le aportó el grupo de bailarines que forma parte de este espectáculo, sobre todo la elegancia y la prestancia de la única mujer de toda la puesta, Silvia Alvarez que supo llamar la atención de las luces y de las miradas con cada coreografía que le tocó de ritmos muy diversos. Ella entró con su pareja, en medio del sueño de este tema que reza "y bailar, bailar con ella", para luego perderse antes del final.
Y el folclore tradicionalà
Y entonces llegó al escenario Lucio Rojas, ese artista increíble que también forma parte de la puesta, y que con la prestancia de su danza y la potencia de su voz, se sumó al canto de su hermano para un mensaje importante "tiene la gracia de perdonar, quien ha perdonado".
Con Lucio comenzó a llegar el folclore más tradicional al escenario cuando luego cantó una zamba él solo. La siguiente propuesta fue la de Alfredo Rojas, que interpretó también solo, "Para decir adiós" de Argentino Luna.
Esos dos temas fueron suficiente tiempo para que Jorge reapareciera en el escenario, tocando la guitarra en el último tramo de la interpretación de Alfredo. Esta vez con jeans y botas.
"Volvimos a la realidad" decía, mientras despedía con mucho respeto y con un gran aplauso a los músicos de la orquesta. Y es que ahora comenzaba el recorrido por los viejos temas, los más folclóricos, y otros éxitos que marcaron su carrera. "Nos estábamos haciendo los románticos", dijo simpáticamente, para rápidamente con "Marca Borrada", chacarera bien chacarera junto a sus dos hermanos.
Jorge Rojas, viene de la realización de una nueva edición de la Fiesta de la Cultura Nativa, encuentro que lleva adelante con fines solidarios desde hace varios años, en el Chaco Salteño. Habló de lo que significa esta acción en su vida artística y personal, y la de toda la gente que involucra y entonces interpretaron "Una sola voz", la letra que convoca a todos a una "fiesta sin fronteras". Y eso es hacer patria desde el canto popular, entender y practicar lo que él mismo dice "el cambio será sólo con el esfuerzo de todos y cada uno".
Malambo y Bandera
Le siguió el infaltable espectáculo de malambo de los hermanos Rojas, junto a los tres bailarines, que le dan el toque de ritmo, fuerza y despliegue al show. Con la Bandera Argentina en el fondo de la pantalla, el zapateo fue pertinente.
Llegando al final, se abrieron las luces a la platea, y reconoció entre el público a los músicos Gustavo Patiño y Tony Izkierdo, y los hermanos futbolistas Mario y Luis Lobo, todas personalidades de Jujuy. Tony subió más tarde para cantar con él "Perfume de carnaval", en la parte en que ya la informalidad le dio el último toque de familiaridad y acercamiento a la noche, entre el artista y el público.
Un detalle particular fue ver en la pantalla gigante detrás del escenario imágenes del backstage del espectáculo, la prueba de sonido y la llegada en la tarde del viernes de los artistas al teatro para el ensayo general; además de las imágenes de la gente esperando para entrar al teatro, apenas una hora antes.
El balance general es la buena energía que transmite un espectáculo basado en la unión de los hermanos, en la simpatía de una personalidad tan popular como la de Jorge Rojas, que se muestra cercano tanto a Jujuy, como a sus artistas, y a su público; y mensajes de esperanza y solidaridad con su repertorio.
